Si algo caracteriza a prácticamente todos los autocaravanistas, independientemente de su edad, es su afán por descubrir parajes y por protagonizar todo tipo de aventuras; y, precisamente por ello, es más que probable que disfruten conociendo las hazañas y aventuras de cuantos les precedieron en la búsqueda de nuevas rutas. Si, además, son amantes de la historia, la cita con Madrid es ineludible, puesto que hasta el 19 de enero de 2020 estará abierta al público una interesantísima exposición temporal (Fuimos los primeros. Magallanes, Elcano y la vuelta al mundo), en la que se detallan las particularidades de una travesía pionera: la iniciada el 10 de septiembre de 1519 por las naos Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago cuyos tripulantes, partiendo del puerto de Sevilla (en el estuario del Guadalquivir), tenían como misión explorar una vía alternativa (por el oeste) hacia las Islas de las Especias, situadas en Indonesia, que también eran conocidas como Islas Molucas.
De la dársena andaluza salieron casi 250 tripulantes al mando del portugués Fernando de Magallanes, pero tres años después, y tras afrontar fuertes tempestades, motines, deserciones y toda suerte de penurias, al puerto sevillano, al que llegaron remolcados desde Sanlúcar de Barrameda, únicamente regresaron dieciocho hombres. Fue el 8 de septiembre de 1522 y entre ellos no figuraba el capitán que iniciará la expedición.
Al mando de la Victoria, fuertemente escorada y parcialmente desarbolada, estaba el marino español Juan Sebastián Elcano, quien, por carta, referiría al emperador Carlos V la proeza lograda, afirmando que "aquello que más debemos estimar (...) es que hemos descubierto y dado la vuelta a toda la redondeza del mundo".
Para materializar la exposición, organizada con motivo del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, el Museo Naval de Madrid estudió y seleccionó piezas de gran singularidad y relevancia y, aunque algunas son parte de los fondos del propio museo, otras fueron le cedidas para la ocasión por instituciones de prestigio. El propósito de la elección, en todo caso, ha sido sobradamente alcanzado: dar a conocer a la ciudadanía el mundo de Magallanes y Elcano, el origen del viaje, la preparación del trayecto, la expedición en sí (incluida la muerte de Magallanes) y la repercusión del hallazgo de un nuevo paso hacia Indonesia.
Quienes se acerquen a conocer esta muestra, podrán descubrir, por tanto, todos los entresijos del proyecto y las peripecias y desventuras de quienes se atrevieron a cruzar un estrecho (hoy llamado de Magallanes) para acceder a nuevo océano, que inicialmente a Magallanes le pareció Pacífico.
El Museo Naval, fundado en 1843, está abierto al público de diez de la mañana a siete de la tarde y quienes acudan a conocerlo, podrán aprovechar su visita para recorrer también el Retiro, dado que su ubicación, en la calle de Montalbán, está muy cercana a dicho parque, el más importante de Madrid.
Relativamente próximo al Museo Naval, a algo menos de una hora a pie, existe un parking específico para autocaravanas. Situado en las inmediaciones de la calle Francisco y Jacinto Alcántara, el autocaravanista que lo elija podrá desviarse ligeramente de la ruta más corta hacia el museo y aprovechar el trayecto para conocer lugares tan emblemáticos como la Casa de Campo (declarada como Patrimonio Verde), la Plaza de España, la catedral de la Almudena, el Palacio Real o el Círculo de Bellas Artes, y disfrutar de fantásticos paseos a partir de los que acercarse tanto a la historia como a la naturaleza y al arte.
En todo caso, el que quiera alargar su trayecto y conocer los lugares que vieron salir a Elcano hacia la aventura más importante de su vida, podrán seguir apostando por la autocaravana para acercarse a Sevilla (que hasta el 23 de febrero de 2020 acoge, en el Archivo General de Indias, la exposición El viaje más largo: la primera vuelta al mundo, que organizan Acción Cultural Española y el Ministerio de Cultura) y continuar hacia el sur para visitar, en la provincia de Cádiz, Sanlúcar de Barrameda.