El protagonismo del agua es indiscutible en Galicia, puesto que no solamente la dota de un verdor espléndido, sino que es el principal elemento configurador de un paisaje cuya singularidad es especialmente evidente en aquellos puntos en los que la mar se adentra en tierra para conformar el único tramo de costa española articulado por rías. Estas ensenadas contribuyen a dibujar un litoral especialmente accidentado, en el que sobresalen las marismas, pero en el que también se pueden apreciar fabulosos sistemas dunares, cincelados por la acción del viento y el mar.
Pero el litoral gallego tiene mucho más que ofrecer; no en vano, en las Rías Altas coruñesas se sitúan los acantilados más altos de Europa continental (en la sierra de A Capelada); se encuentra el lugar que, para los romanos, era el fin de la tierra (Finisterre); y se puede admirar cómo un río, el Xallas, se precipita en Dumbría hacia el mar en cascada (la de Ézaro), algo que no ocurre en ningún otro punto de Europa.
La diversidad paisajística tiene que ver con el hecho de que Galicia es la comunidad autónoma con más kilómetros de costa de la España peninsular, con 1.498, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Del total, A Coruña es la provincia con el litoral más extenso (956 kilómetros), seguida de Pontevedra (con 398) y, finalmente, de Lugo, con 144. Y, en todas ellas, se puede disfrutar de parajes y playas espectaculares; y también del encanto de sus pueblos, villas y ciudades, que, en algunas zonas costeras resultan especialmente pintorescos. Por todo, Galicia es una opción perfecta para los autocaravanistas, tanto si prefieren la montaña como si gustan de disfrutar de la mar. De ahí que la comunidad sea un destino siempre atractivo incluso para los que residen en él.
LUGO
Si aprovechamos nuestras vacaciones para disfrutar de un viaje en camper o en autocaravana y hacer un recorrido de este a oeste y de norte a sur, podremos iniciar nuestra ruta con una parada en uno de los arenales más emblemáticos de Galicia. Reconocida como Monumento Natural por la Unesco, la ribadense playa de Augas Santas es un ir y venir continuo de visitantes, dada la belleza que ha imprimido el mar a las formaciones rocosas que la caracterizan, y que le ha valido el sobrenombre de As Catedrais. La afluencia es tal, no obstante, que para poder conocerla es preciso solicitar la pertinente autorización (si bien es cierto que el servicio se ha suspendido durante el estado de alarma). Además, es preciso tener en cuenta el horario de las mareas, puesto que, en marea alta, es engullida por el Cantábrico.
Al margen, A Mariña lucense cuenta con otros muchos arenales de especial interés. No obstante, cabría destacar las playas urbanas de A Rapadoira y Covas. La primera, situada en Foz, fue creada artificialmente y, pese a ello, fue el primer arenal gallego en obtener una bandera azul, al obtener este distintivo en 1987. Además, en torno a ella se han construido casi cuatro kilómetros de paseo marítimo e incluso desde él es posible beneficiarse de las propiedades terapéuticas del yodo, especialmente presente en el litoral focense.
Al igual que A Rapadoira, la playa vivariense de Covas, presume de aguas terapéuticas (de hecho, muchos de los primeros bañistas foráneos llegaban a esta playa por prescripción facultativa) y tranquilas.
La extensión de este arenal, que ronda los 1,5 kilómetros, propicia que el visitante pueda toparse con distintos tipos de paisaje: desde el que caracteriza a sistema dunar hasta el que definen las formaciones rocosas de Os Castelos.
Tras salir de Viveiro, el municipio de O Vicedo, que cuenta en muchos puntos a pie de playa cuenta con aparcamientos para autocaravanas, sorprende con arenales de gran belleza. Y parte de una de ellas, el Lombo das Navallas de Arealonga (una playa de 1.500 metros de longitud), es compartida por las mariscadoras de O Vicedo y de O Barqueiro (A Coruña), puesto que este espacio se sitúa en la desembocadura del Sor, el río que separa el litoral de las provincias de Lugo y A Coruña.
A CORUÑA
Tras dejar la provincia de Lugo, el autocaravanista podrá continuar camino hacia el oeste y adentrase en la comarca de Ortegal, en la que disfrutar de lugares tan fantásticos como Loiba, seguir hacia la sierra de A Capelada, y avanzar hacia Valdoviño, en Ferrolterra, donde podrá pasear por la fantástica playa semiurbana de A Frouxeira, que, al igual que la de A Rapadoira está muy yodada. No obstante, A Frouxeira, con 3,5 kilómetros de largo, tiene un fuerte oleaje, por lo que es muy apreciada por los amantes del bodyboard. Cerca de ella se encuentra la de Pantín, muy apreciada por los surfistas; y la laguna de A Frouxeira, de gran valor ornitológico.
Dirigiendo nuestra autocaravana hacia el oeste, podremos elegir otra playa especialmente extensa para hacer parada: se trata del arenal de Baldaio, en Carballo, que, con sus casi tres kilómetros y medio de longitud, cuenta con dunas, con marismas e incluso con una laguna.
Si continuamos viaje hacia la Costa da Morte, podremos hacer parada en la playa de Traba, en Laxe, dado que este arenal, de unos 2,6 kilómetros de longitud, nos permitirá disfrutar de un paseo fantástico y de puestas de sol maravillosas; mientras que si continuamos hacia la playa Mar de Fora, en Fisterre, podremos disfrutar de la bravura del Atlántico puesto que escucharemos cómo las olas se aproximan mucho antes de que realmente se acerquen a la playa. Por tanto, si hacemos parada en este arenal, habremos de tener en cuenta que es peligrosa para el baño.
Continuando el viaje en autocaravana hacia el sur, nos encontraremos con la playa más larga de Galicia, la de Carnota, que, enclavada también en la Costa da Morte, cuenta en bajamar con piscinas naturales; por lo que, si viajamos con los más pequeños, habremos de tenerlas en cuenta para que puedan disfrutar del agua con total seguridad.
Elegida como una de las mejores playas del mundo por la revista alemana Traum Strände, la playa de Carnota, con 6,5 kilómetros de longitud (desde Lira a Caldebarcos) en forma de luna, se sitúa en la zona LIC Carnota-Monte do Pindo y en una zona de Especial Protección para las Aves; y ofrece al visitante vistas al Monte Pindo y al Cabo Fisterre.
No obstante, lo que buscamos es practicar nudismo, una visita obligada será la playa de Arealonga o Playa do Castro, que, ya en las Rías Baixas, está muy próxima al castro de Baroña, un yacimiento cuyo estado de conservación nos permitirá imaginar cómo era la vida de quienes lo habitaron.
Al margen, en A Coruña hay playas urbanas especialmente emblemáticas y concurridas, como son la de Riazor o la de Barraña, en Boiro.
PONTEVEDRA
Las Rías Baixas pontevedresas presumen de una excelente temperatura durante todo el verano por lo que son muchas las personas que las eligen para sus vacaciones. Eso sí, son de visita obligada las playas de A Lanzada, situada entre Sanxenxo y O Grove; de Melide, en Ons; y de Rodas, en las islas Cíes.
Al margen de su belleza, la playa de A Lanzada, en O Grove, es especialmente apreciada por los aficionados al surf, al windsurf y al kitesurf. Pero, además, este arenal, de 2,5 kilómetros de largo, es muy popular entre las mujeres que quieren ser madres; y que la noche de San Juan acuden a esta playa para ser bañadas por nueve olas y, así, propiciar el ansiado embarazo.
A su vez, los aficionados al nudismo elegirán la playa de Melide, la playa nudista más grande y más famosa de Galicia; y desde la que se puede disfrutar de fantásticas vistas a la ría de Pontevedra.
Y quienes busquen disfrutar de una de las mejores playas de España, deberán decantarse por la playa de Rodas, conocida como la caribella y que, con una longitud de 1.300 metros, une las islas de Monteagudo y Faro.
Las islas Cíes, además, son una visita obligada para quienes gustan de practicar submarinismo.