Elegir la autocaravana como medio de transporte propicia viajar a cualquier destino sin tener que preocuparse de reservar hotel, algo especialmente importante cuando se acude a cualquier fiesta tan multitudinaria como el Arde Lucus, la celebración con la que la ciudad de Lugo recrea una de sus épocas de mayor esplendor y recibe al verano.
Con un programa repleto de propuestas, las calles se llenarán de alegría y de color ya desde el jueves, 13 de junio, con la llegada de las legiones al mando del general Caio Antistio, el Viejo. Con puntualidad militar, llegarán al puente romano a las nueve de la noche, para tomar la ciudad; y media hora después, los augures bendecirán a las tropas y sus estandartes en las termas romanas.
La algarabía continuará in crescendo a medida que avance la tarde del viernes, en la que una tras otra (e incluso simultáneamente) se sucederán los desfiles, las representaciones y todo tipo de propuestas que llenarán de actividad toda la Lucus Augusti, y será el sábado cuando la cita alcance su punto álgido, dado que habrá reclamos (entre los que, por ejemplo, sobresalen el circus romano, los sacrificios a las diosas, el asalto al monte Medulio, los bautizos celtas y bodas celtas y romanas, o la venta de esclavos) desde la mañana hasta bien entrada la madrugada. Y, tras un breve descanso, para reponer fuerzas, comenzará el domingo, a las once, la jornada de despedida, en la que la actividad también será trepidante.
En cualquier caso, y al margen de los múltiples reclamos ligados a esta Fiesta de Interés Turístico Nacional, los habituales a esta cita saben que, uno de sus principales atractivos, reside en disfrutarla convenientemente ataviados, por lo que, acudir en autocaravana, nos permitirá hacerlo con propiedad. No en vano, podremos disponer en nuestro armario todo lo necesario para nuestra caracterización, ya sea como celtas (el atuendo más adecuado si la climatología no es todo lo propicia que se quisiera) o como romanos, y asegurarnos de que no olvidamos ningún detalle.
La ciudad de Lugo dispone de dos áreas gratuitas para el estacionamiento de autocaravanas (una en la explanada del pabellón viejo, muy próxima al centro de la ciudad; y otra en el parque de Frigsa) y de otra de carácter privado (el parking Ánxel Fole, en pleno casco antiguo).
No obstante, los autocaravanistas han de tener en cuenta que únicamente podrán hacer uso de dos de estas áreas, dado que el circo romano se celebra en las inmediaciones del antiguo polideportivo, por lo que este espacio estará reservado para este espectáculo.
En cualquier caso, el parque de Frigsa está muy próximo a la zona amurallada, por lo que este espacio, habilitado como área de estacionamiento para autocaravanas hace escasamente un año, es una opción fantástica para quienes visiten estos días la ciudad. De hecho, en menos de diez minutos caminando, podrán llegar al centro de la ciudad para disfrutar del intensísimo programa lúdico propuesto para esta edición de las fiestas y, por supuesto, de sus monumentos Patrimonio de la Humanidad (la muralla y la catedral); o, si prefieren escapar del bullicio, acercarse al barrio de A Milagrosa, especialmente conocido por sus excelentes tapas. Sea cual sea la decisión, del 13 al 16 de junio, la fiesta está servida.