Completadas las compras navideñas, ha llegado la hora de disfrutar de la magia de la Navidad; y, para ello, son cada vez más las personas que se decantan por hacer turismo y por visitar, en solitario, en pareja, en familia o con amigos, aquellos lugares que rinden un mejor homenaje a estas fiestas; y esto pasa por acercarse a conocer los belenes con más arraigo y también las propuestas más novedosas.
Si cogemos nuestra autocaravana para recorrer Galicia de norte a sur, podríamos, por ejemplo, comenzar nuestro periplo en la provincia de Lugo, en la que por tradición sobresale una fantástica propuesta: el Belén electrónico de Begonte, en el que las figuras que lo conforman tienen vida propia y en el que no solamente se representa el nacimiento de Jesús, sino que, además, tal y como podrán comprobar quienes se acerquen a esta localidad, se hace un homenaje al rural gallego, pues en él los labradores cultivan la tierra, los pastores atienen al ganado y los pescadores faenan.
El Belén de Begonte tiene su origen en 1972 y, desde entonces, no ha parado de crecer y de sorprender cada año a cuantos se acercan a visitarlo. Y es por ello que esta propuesta, declarada de Interese Turístico Galego, cuenta también con un Museo do Belén (en la planta baja del Centro Cultural José Domínguez Guizán).
Quienes acudan a disfrutarlo, podrán hacer noche en el área de estacionamiento de autocaravanas de Guitiriz (inaugurada en 2011), puesto que la localidad está relativamente próxima a Begonte, y aprovechar la visita para disfrutar de la oferta termal existente en este municipio en el que la pernocta, para los autocaravanistas, es gratuita.
En todo caso, si prefieren hacer noche en Lugo, siempre podrán decantarse por el parking de autocaravanas con el que cuenta Yakart en dicha ciudad bimilenaria.
Menos longevo es el Belén gigante de Viveiro, también en la provincia de Lugo, puesto que la ciudad del Landro dedica una plaza, la de Santa María, a su nacimiento; y se vale, para hacerlo, de un cuidado decorado en cartón piedra, que recrea el pueblo de Belén y un mercado judío de la época; y que, como no podría ser de otra manera, hace un guiño al mar y a sus gentes. No en vano, se emplaza en una localidad con una larga tradición marinera, para la que hoy en día la pesca (especialmente la de la merluza del pincho, en cuya captura se apuesta por el uso de artes artesanales que favorecen la sostenibilidad del recurso, además de una calidad sin parangón) sigue siendo un motor fundamental.
Quienes acudan en autocaravana a visitar el Belén gigante de Viveiro, en el que las figuras que lo componen son de tamaño natural, podrán pernoctar tanto en Viveiro (dado que dispone de espacios adecuados para el estacionamiento de autocaravanas y también de un camping), como en municipios cercanos, en los que también hay espacios adecuados para la pernocta; muchos de ellos casi a pie de playa, por lo que es habitual que reciban autocaravanistas (muchos de ellos aficionados al surf y a otros deportes acuáticos) durante todo el año.
También en el norte gallego, sobresalen las dimensiones del Belén Monumental de Betanzos, que, situado en el edificio del Liceo, ocupa una superficie de 200 metros cuadrados. Se trata de una propuesta, que se amplía cada año, y que cuenta ya con más de 600 figuras en movimiento, que incluso sufren las inclemencias del tiempo, puesto que en el nacimiento de esta localidad coruñesa truena, llueve e incluso nieva.
En cualquier caso, quienes carezcan del tiempo suficiente como para acercarse a disfrutarlo en estas fechas, podrán hacerlo en cualquier época del año, dado que, debido a la complejidad de su montaje, el Belén betanceiro permanece instalado en el Liceo durante todo el año.
Además, los autocaravanistas cuentan en esta localidad con un área específica para el estacionamiento, por lo que cualquier ocasión es buena para acercarse a la provincia de A Coruña para conocer Betanzos y el encanto de su ría.
El Pazo de María Pita (A Coruña) acoge, a su vez, una propuesta muy particular, dado que en su Belén se integran personajes que marcaron el devenir de la ciudad, desde Picasso, al que podemos ver pintando, hasta algunos alcaldes emblemáticos, disfrutando del buen comer. Además, este año se sumó una nueva figura, la de Fernando Amaro Barreiro (Cantero), recientemente fallecido y cuya popularidad se debe, entre otras cuestiones, al hecho de que fue uno de los impulsores del Entroido coruñés y un gran defensor de citas tan multitudinarias como el San Juan.
Pese a sus particularidades, no es el único Belén a visitar en A Coruña, puesto que en la ciudad herculina también sobresale el Belén de la Grande Obra de Atocha, obra del artista ferrolano Camilo Díaz Baliño y que, ocupando una superficie de 120 metros cuadrados, representa el mapa de Jerusalén.
Los autocaravanistas que se animen a visitar A Coruña podrán hacer uso, por ejemplo, del parking de autocaravanas de Yakart, o, si lo prefieren, desplazarse a Ferrol, una localidad situada a unos cincuenta kilómetros de A Coruña y en la que también encontraremos otro Belén que merece una visita: el que nos muestra la Orden Tercera, puesto que, con más de siete décadas de antigüedad, este nacimiento que se creó a iniciativa de Alfredo Martín, está conformado por más de 200 figuras con movimiento. En Ferrol, los autocaravanistas podrán hacer uso del parking de autocaravanas de Yakart, situado en Narón.
Mención aparte (y también en la provincia coruñesa) merece otro nacimiento singular: el Belén Monumental de la Catedral de Santiago que, pese a que usualmente se muestra en la capilla de la nave de Praterías, este año ha mudado de lugar. Así, debido a las obras que afectan al templo, se ha trasladado temporalmente a Vigo, y se puede admirar en el Tinglado do Porto, por lo que la ciudad olívica suma otro reclamo más a su ya multitudinaria Navidad.
El Belén Monumental de la Catedral de Santiago, un nacimiento de estilo popular y con numerosas escenas costumbristas cuenta con más de 500 figuras de gran tamaño.
En Santiago, los autocaravanistas podrán pernoctar en cualquiera de las áreas específicas con las que cuenta la capital de Galicia, entre ellas, el parking de autocaravanas de Yakart.
Vigo cuenta, a su vez con un Belén monumental propio, que ocupa 120 metros cuadrados y que se muestra en la Casa das Artes. En todo caso, pese a que cuenta con casi 200 figuras de barro y con todo tipo de elementos naturales (incluido musgo y otras plantas que, tras la clausura del Belén serán trasplantados al invernadero del local), la apuesta lumínica y las múltiples propuestas de la ciudad podrían llegar a restar tiempo a los visitantes para descubrir las particularidades de los belenes que alberga.
También en la provincia de Pontevedra destaca otro nacimiento singular, el Belén artesano de Valga que cuenta con más de 3.000 figuras, de las cuales más de 300 están en movimiento. Se trata, en cualquier caso, de una propuesta que homenajea a Galicia y a su rural, dado que en él hay desde pazos hasta hórreos e incluso molinos; y que da cuenta también de todo tipo de cuestiones ligadas con la actualidad.
El periplo por tierras gallegas no puede concluir sin visitar Ourense, provincia en la que sobresalen dos Belenes: el que se instala en su catedral y el que se puede admirar en el espacio expositivo Arturo Baltar.
El primero de ellos, realizado por la escultora y pintora gallega Maite Vázquez, se puede admirar en la capilla de Santa Rita de la catedral ourensana; mientras que el segundo, obra de Arturo Baltar, se encuentra en la capilla de San Cosme y San Damián, que fueron restauradas en 1980 para acoger de forma permanente las más de cien figuras de barro cocido que lo configuran, para dar cuenta de los aspectos religiosos y también de las particularidades de la época en la que fue diseñado.
Tanto en la provincia de Pontevedra como en la de Ourense, los autocaravanistas contarán con distintos espacios habilitados para la pernocta.